Una opción económica y más amable con el medio ambiente.
En México el Gas L.P. se ha utilizado principalmente en uso doméstico como en la cocción de alimentos, calentar agua, como combustible para hornos y secadoras, y en motores de combustión interna para diferentes tipos de industrias, sin embargo, en la actualidad se ha incrementado su uso como combustible para automóviles y otros vehículos.
Este sistema consiste en la instalación de un equipo especializado en los vehículos para periódicamente sustituir el uso de la gasolina por gas L.P. como combustible, el cual se almacena en un tanque a bordo de los vehículos. Dicho tanque cumple con las especificaciones más estrictas en pruebas de esfuerzo para que esta alternativa sea segura para los usuarios.
Estas son algunas de las ventajas de sustituir el sistema de gasolina convencional por el de gas L.P.
El precio del consumidor puede ser hasta 40% menor en comparación con la gasolina. El proceso de combustión también es más limpio que el de la gasolina, por lo que también reduce los gastos por el mantenimiento, así como prolonga el sistema de vida de la ingeniería de tu vehículo. En vehículos de pasajeros puede ser una buena opción para costear los gastos del combustible.
Mecánicamente se genera un sistema de inyección líquida de gas L.P. en el vehículo que consta de un depósito, componentes electrónicos y canalización. El auto sólo requiere de gasolina para arrancar el motor, lo cual es una pequeña cantidad que puede durar durante mucho tiempo.
Puedes llenar tu depósito en cualquier estación de servicio de gas L.P. de tu conveniencia. En caso de terminarse el gas de tu vehículo, podrá seguir funcionando cambiándose automáticamente a consumo de gasolina convencional. En Delta Gas contamos con estaciones de servicio en Mérida, Cancún y Umán para que llenes tu depósito.
El gas L.P. es mayormente Metano que es menos nocivo para el ambiente que la gasolina. Tiene una reducción de 68% menos NOx que la gasolina. 120 veces menos partículas contaminantes que el diesel. 22% menos CO2 que la gasolina. Es un combustible libre de plomo y produce emisiones muy bajas de hidrocarburos y monóxidos de carbono. Y reduce hasta un 95% de las emisiones de óxidos de nitrógeno en comparación del diesel y la gasolina, lo cual lo convierte en una opción amigable con el medio ambiente.
Los depósitos de gas L.P. que se instalan en los vehículos son incluso más resistentes que los de gasolina o diesel, los cuales llevan una estricta reglamentación para la seguridad de los usuarios. Y en caso de haber algún percance, el contenido del depósito se disipa rápidamente en el aire.
Enciende el motor con gasolina y cuando alcanza la temperatura óptima de operación, conmuta automáticamente a gas L.P. La computadora AEB emula los tiempos de inyección de la computadora a gasolina. El vaporizador “Gunther” genera la cantidad de vapor requerida por la computadora. Los inyectores Rail suministran la cantidad exacta por sus tiempos de inyección y variabilidad de tiempo de apertura. Se instala un módulo de corte para prevenir el desgaste de la misma.
El gas Vehicular es una opción inteligente, amable con el medio ambiente y con tu economía. ¿Estás interesado en conocer más?
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